Ultimamente voltear hacia el techo en busca de respuestas y encontrarlas es realmente difícil, y a veces horrible porque siempre termino contestando otras que ni al caso y que solo me hacen aun mas dudar del porque estoy aquí, porque no me he terminado de borrar de este fétido mundo, y si a eso le adherimos que cuando pareciera que por fin he encontrado por lo menos una que me de esperanza para no mandar todo al demonio surge cualquier cosa que me saque del trance y haga explotar cual cucaracha aplastada y da tal coraje que quisiera tener enfrente a eso queme causo tal desvío, me levanto de inmediato y busco el porque, y me doy cuenta que los perros a los que alimento, cuido, trato de educar y enseño para que me cuiden son los que provocan tal disgusto, salgo de inmediato a reprenderlos y me doy cuenta que los ladridos y alboroto son causados por los de la calle, aun así abro la puerta para ver que pasa o calmar el escandalo.
Es noche y no alcanzo a distinguir bien que pasa solo veo a lo lejos una enorme masa que saca polvo que se mueve gelatinosamente, así como si un grupo de niños estuviera dando pamba a otro así como o cuando la cagas, así. Me acerco a ver que ocurre y me doy cuenta que es el grupo de perros callejeros de la cuadra los mismos mercenarios que cuando les das de comer cuidan de ti y hasta te dan el paso sin problema alguno pero que cuando los corres por marcar su territorio en tu barda se enojan y quisieran comerte, esos mismos.
Doy un grito y les tiro un par de piedras que recogí en el camino, y salen huyendo me acerco a ver que hicieron y descubro a otro perro, claro igual callejero y como la mayoría de ellos esta sucio, flaco, pulguiento y no se necesita mucho para saber que también hambriento o que fue ese el motivo por el que se acerco a la cuadra y los demás lo atacaran con tal saña que lo dejaron justo en esa linea entre la vida y la muerte justo ahí donde se supone que tu vida pasa frente a tus ojos.
Lo observo mejor y me doy cuenta que tiene varias y severas mordidas una de ellas en la yugular y que es la que seguro le causara la muerte, ¿En que momento las calles se volvieron tan inseguras? hasta para los que se supone son los dueños de ellas. Quisiera llevarlo algún lado pero es muy noche además de que seguro en cualquier momento morirá, me acerco lo mas que puedo y pareciera que el perro no se ha dado cuenta de mi presencia y esa sola idea movió muchas cosas en mi con relación a la evolución de ambos seres ¿Como es posible que ambos estando en el mismo mundo sea este tan distinto para los dos?.
El viento hacia de las suyas llenandome de frío y a la vez de algo de miedo, no es muy común esa escena para nadie. Alzo la vista y de reojo veo una sombra a mi izquierda volteo rápidamente la vista hacia ese lugar y veo con escalofrío como esa sombra se escurre de entre la pared hacia el suelo como si fuera absorbida como si se la tierra la hubiera chupado y un escalofrío recorre hasta donde mi columna siente y mis pensamientos disminuyerongradualmente hasta que ya no podía hablar conmigo mismo, sabia que algo nos acechaba, al perro y a mi, era lo mismo que un día me acechaba en esa sala de operación trate de zafarmede esa visión y regrese la vista al perro pero justo en ese momento me tope con su mirada, se había percatado de mi o quizás de esa sombra y al igual que yo buscaba zafarse de ella.
Estábamos frente a frente, pude ver sus ojos eran claros, dilatados y muy apacibles a pesar del dolor que seguro sentía pero también había una ola avasalladora de nostalgia y pareciera que en cualquier momento estallarían en lágrimas pero se detuvo y por un instante vi en ellos una soledad enorme así como un gigante retador frente a mi pero detenido por los lazos invisibles de una metáfora. Ahora era yo quien estaba a punto del llanto porque había comprendido que a pesar de la diferencia en ese momento el perro y yo estábamos a la par, ambos estábamos acechados por la muerte era ella quien nos igualaba, ni mas ni menos. Todo quedo en silencio y el perro pareciera decirme con mucha suavidad -Los dos somos seres que vamos a morir, no tengas miedo- y después de eso pareciera asentar la cabeza como dando las gracias y murió en ese instante.
Como pude lleve al animal hasta un lote baldío y lo cubrí con ramas y algunas piedras para evitar que los demás perros lo devoraran, y para que al día siguiente pagara a alguien para que lo sepultara y no terminara en el camión de la basura.
Regrese a mi cama y volví la vista al techo quería digerir por lo que había pasado y fue cuando comprendí que en esta vida buscamos a alguien que este con nosotros para toda la vida quizás no para amarlo, sino para estar seguros que cuando llegue el momento de morir contemos con que abra quien reconozca nuestro cadáver, recoja nuestros restos o para que en el mejor de los casos nos cierre los ojos, en otras palabras para no morir como perro callejero.
P.D.: Solo quiero decirle a esos perros gandallas que lo madreador no les quita lo pendejo, ora si con su permiso tengo que alimentar a otros cinco.
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